Tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés sin cambios hasta mediados de año, las expectativas y proyecciones han experimentado ajustes significativos.
A pesar de que el euríbor ha descendido cerca de medio punto desde sus máximos en otoño, las previsiones apuntan a una caída moderada en lo que resta del año. Según diversos informes y análisis de instituciones financieras como BBVA, Ebury, Funcas, CaixaBank Research y Bankinter, se espera que el euríbor a 12 meses se sitúe alrededor del 3% a finales de 2024, con algunas estimaciones que oscilan entre el 3% y el 3,5%.
Estas previsiones contrastan con las expectativas iniciales de una caída más pronunciada del euríbor, lo que implicaría una reducción más significativa en las cuotas de las hipotecas variables. Juan Villén, director general de idealista/hipotecas, señala que el retraso en la baja de los tipos de interés tendrá un impacto directo en las familias hipotecadas a tipo variable.
Para muchas de estas familias, las revisiones de sus cuotas a la baja se demorarán hasta en un año, lo que supone un ajuste en sus expectativas de ahorro mensual. Sin embargo, la competencia entre entidades ha resultado en la reducción de los diferenciales para nuevas hipotecas, lo que beneficia a aquellos que buscan adquirir una vivienda en este momento.
En resumen, el panorama de las hipotecas variables en 2024 refleja un equilibrio delicado entre las expectativas de los consumidores y las decisiones de política monetaria del BCE. Si bien se esperan descensos moderados en el euríbor, los efectos en las cuotas hipotecarias podrían no ser tan inmediatos como se anticipaba. Esto subraya la importancia de seguir de cerca las noticias financieras y buscar asesoramiento profesional al tomar decisiones sobre hipotecas en este año en evolución.
imagen: gtres