Hay servicios ajenos a la intermediación y formalización de los contratos por los que es legal cobrar comisión. Por ejemplo, la gestión del alquiler o el cambio de titularidad.
En medio de la incertidumbre que ha generado la Ley de Vivienda, es crucial comprender qué servicios puede cobrar una agencia inmobiliaria al inquilino. Desde que la ley entró en vigor, está prohibido cobrar comisiones a los arrendatarios por la intermediación y formalización del contrato de alquiler. Sin embargo, existen otros servicios adicionales que no están sujetos a esta prohibición.
Recientemente, la Dirección General de Consumo ha emitido advertencias a varias agencias inmobiliarias que cobraron comisiones ilegales a los inquilinos. Estas acciones pueden resultar en sanciones monetarias considerables, lo que resalta la importancia de cumplir con la ley.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece claramente que los gastos de gestión inmobiliaria y formalización del contrato deben ser cubiertos por el arrendador, no por el inquilino. Sin embargo, existen interpretaciones sobre qué servicios pueden ser considerados como gestión y formalización del contrato.
José Ramón Zurdo, abogado especializado en arrendamientos y director general de la Agencia Negociadora del Alquiler, señala que la ley no prohíbe el cobro de honorarios por servicios adicionales que van más allá de la intermediación y formalización del contrato. Estos servicios podrían incluir la administración continua del arrendamiento después de la firma del contrato, ofreciendo beneficios adicionales a los inquilinos.
Es importante destacar que los servicios por los que se pueden cobrar honorarios deben ser de contratación voluntaria y deben estar claramente definidos en el acuerdo entre las partes involucradas.
Montse Junyent, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (FADEI), subraya que las agencias inmobiliarias pueden cobrar por servicios adicionales acordados con los clientes, como el cambio de titularidad de los gastos generales de la vivienda u otras gestiones específicas.
El impacto de estas regulaciones en el sector inmobiliario ha sido significativo, con una disminución en la facturación y el despido de personal en muchas empresas. Esto ha llevado a un cambio en el enfoque del negocio hacia la compraventa de propiedades, ya que muchas agencias encuentran que el negocio de alquiler ya no es rentable.
En resumen, es fundamental comprender los límites y las posibilidades en términos de honorarios cobrados por las agencias inmobiliarias. Con un conocimiento claro de la ley y de los servicios adicionales disponibles, los inquilinos pueden tomar decisiones informadas al buscar una vivienda en alquiler.
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